Una luz al final de las letras / Light at the end of the letters
Voy a contar los hechos: empecé en la escritura como un hobby, una forma de escapar, animado por trabajos que me obligaron a ello o por conocidos a los que les gustaron mis humildes relatos antes de reunir valor para meterme en la dura y agotadora batalla que es dar forma a una novela. A medida que escribía, las letras me gustaban más y más. Con mejor o peor calidad, terminé mi primera novela. Y después la segunda. Y la tercera. Nunca había tenido la menor esperanza de ser considerado escritor por los demás, y mucho menos de lograr dedicarme a esto profesionalmente. Esa sigue siendo una meta, aunque una meta lejana. Sé que lo que voy a decir a continuación puede tener poca importancia. Sin embargo, he recibido comentarios alabando mi forma de escribir, como, por ejemplo, dando a entender que sé asimilar o interpretar a un personaje femenino en mis novelas. Me han dicho que se han quedado con ganas de más, de leer una de mis historias completa. Han comparado una ...