Blog de Alberto Díaz

Reflexión de ángeles Caso: Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivi do ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida. Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango...

Como buen seguidor de la lectura fantástica, actualmente estoy leyendo el tercer libro de la saga Canción de hielo y fuego de George Martin . Me parece una historia realmente trabajada. Casi me atrevería a decir que la creatividad impuesta en ella es superior a la del célebre Tolkien , uno de mis ídolos al igual que Martin, sin tener en cuenta que es más larga, aunque en ella no aparece la famosa raza elfa ni otras criaturas fantásticas de ese tipo. Pero eso puede ser algo a favor en la obra de Martin precisamente por hacerla diferente. En ella ocurren sucesos más inesperados, y la personalidad de muchos de los personajes les hace muy interesantes. La forma con la que el autor narra la historia, aunque en ciertos momentos pueda parecer algo ordinaria, e incluso obscena, es una narración "cercana" que consigue atrapar al lector. Una forma de expresar que se acerca más a la de la gente de la calle. Como escritor primerizo que soy, he escrito ya dos libros, de los que es...